Siempre te ha gustado dejar cosas "en el aire". Palabras, sensaciones, ideas, e incluso partes de tu cuerpo.
Rara manía la de dormir tapado hasta el cuello y dejar los pies al descubierto. Recuerdo que cuando te preguntaba por qué respondías que era el único momento del día en el que respiraban y que te encantaba dejarlos libres para que mantuvieran encuentros secretos con los míos.
Y es verdad, noche que pasaban juntos, mañana que me sentía renovada y totalmente "reformulada".
Esas noches en las que te daba por quererme .... Esas noches. Esas noches en las que me convertía en tu "as", tu tintín, tu escondite, tu clave de sol, tu reloj, tu brújula ....Noches en las que el dejar nuestros cuerpos "al aire" importaban.
Ahora me pregunto si contínuas buscando pies desnudos para cazar, en sueños, a mariposas violetas.
Pero Vir, qué mas da? En realidad, debería darte igual.